Se han encontrado restos arqueológicos del tiempo de los romanos, aunque es probable que su origen sea anterior. Tal vez haya una correspondencia entre una antigua ubicación de Polán y el asentamiento romano llamado Flavia Augusta, entre las fincas de Alpuébrega y de Bañuelos. En el lugar denominado El Argeal, a 1,5 km del núcleo actual de Polán, se halló una estela funeraria romana de finales del siglo II de nuestra era, que se une a otras dos más halladas en el término. Asimismo, se han encontrado restos de cerámica romana del tipo terra sigillata y otros más bastos de elaboración indígena de entre los siglos I y V de nuestra era, y monedas de la época del emperador Trajano.
Los historiadores señalan dos grandes combates en el entorno de Polán en época romana: uno el 185 a. C. y otro el 182 a. C., ambos saldados con derrotas de la población indígena. La posterior red viaria romana propició la creación de dos núcleos urbanos, Iturbida y Libura, uno a cada orilla del Tajo: el de la derecha entre Malpica de Tajo, El Carpio de Tajo y La Puebla de Montalbán, y el de la izquierda en Alpuébrega.